Outras Cores

sexta-feira, 30 de setembro de 2011

A ARTE DE MANUEL MESSIAS NA CAIXA CULTURAL RIO






Exposição com base no acervo de duas coleções particulares mostra as obras de uma mente conturbada

A CAIXA Cultural Rio de Janeiro apresenta, de 6 de setembro a 30 de outubro, a exposição “Manuel Messias nas coleções Gutman e Kornis”. A mostra reúne 72 obras, em sua grande maioria xilogravuras. Esse conjunto representa uma importante parte da obra desse artista, e é uma rara oportunidade para se apreciar trabalhos, infelizmente, pouco presentes nos acervos públicos do Brasil.

Além desses trabalhos, é apresentado ao público um conjunto relevante de informações sobre o artista, resultante de pesquisa em jornais, entrevistas e nos arquivos do Instituto Philippe Pinel, do Instituto Franco Basaglia e do Instituto de Psiquiatria (IPUB) da Universidade Federal do Rio de Janeiro. A realização dessa mostra só foi possível graças à cooperação entre duas coleções privadas de arte, que durante muitos anos reúnem informações e obras de Manuel Messias.

Trata-se de uma exposição realizada dez anos após o falecimento do artista, e ela apresenta uma obra potente e também uma trágica biografia. Essa mostra está orientada para proteger do esquecimento essa importante obra gráfica.

A obra de Messias, desenvolvida desde os anos 1960 até o início do século XXI, é fundamentalmente uma obra gráfica, ou mais especificamente, uma obra xilográfica de importância capital na história da gravura produzida no Brasil.

O artista, sua obra e sua vida:
Manuel Messias foi aluno de Ivan Serpa, no Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro (MAM/RJ), no início dos anos 1960, e foi por ele orientado para a produção de xilogravuras. Desde então, Messias construiu uma obra de intensa expressividade e de uma singular marca autoral, que logo foi reconhecida, nacional e internacionalmente, como de excelência.

Nos anos 1970, Manuel Messias introduziu importantes inovações, estéticas e técnicas, no campo da gravura, e seu reconhecimento como artista se aprofundava. Na década seguinte, esse processo avançou, mas sua vida assumiu uma dimensão trágica, na qual se combinavam sofrimento psíquico e pobreza material.

Nos anos 1990, sua obra praticamente cessa, em função do agravamento das precárias condições materiais e psíquicas do artista. Nesse momento, Messias ganha as páginas dos jornais, que destacavam a sua condição de morador das ruas e de paciente psiquiátrico. A tragédia de Messias mobilizou diversas pessoas e chegou a gerar o movimento SOS Messias, que foi coordenado pelo sociólogo Herbert de Souza – o Betinho.

Manuel Messias faleceu em 2001, mais de uma década após uma sofrida agonia, que acentuou a vulnerabilidade da obra de um artista negro, pobre e doente física e mentalmente.

Serviço:
Manuel Messias nas coleções Gutman e Kornis
Local: CAIXA Cultural Rio de Janeiro – Galeria 2
Endereço: Avenida Almirante Barroso, 25, centro (estação metrô Carioca)
Telefone: (21) 2544 4080
Data: de 6 de setembro a 30 de outubro de 2011
Horário: de terça a sábado das 10h às 22h e domingos das 10h às 21h.
Entrada Franca
Classificação: Livre
Acesso a portadores de necessidades especiais

quinta-feira, 29 de setembro de 2011

Bob Dylan no es un artista original


Los cuadros de su exposición 'The Asian Series' son, en parte, copias de fotografías de otros autores

BÁRBARA CELIS - Nueva York - 29/09/2011

No se puede ser perfecto. Bob Dylan, el trovador más alabado y aplaudido del siglo XX, candidato al Nobel de Literatura en múltiples ocasiones, difícilmente llegará a postularse entre los grandes de las artes plásticas. Lo suyo, en ese ámbito, no es precisamente la originalidad. Hace una semana presentó una serie de 18 cuadros bajo el título The Asian Series en la galería Gagosian de Nueva York que han resultado ser, en parte, copias calcadas de fotografías de otros autores.

La muestra se había anunciado a bombo y platillo como apertura de la temporada de la que podría llamarse galería de las estrellas puesto que su dueño, el poderoso Larry Gagosian, solo apuesta por los nombres consagrados o por jóvenes a los que ha decidido bendecir y elevar a los cielos del mercado del arte. Obviamente Dylan entraba en la primera categoría aunque su fama no tenga ninguna relación con las artes plásticas. Pero una vez que alguien se hace famoso, todo lo que tocan sus manos adquiere poder económico y mediático. De ahí el fuerte interés que había despertado su primera muestra de cuadros que se inauguraba en Nueva York.

La pintura es una de las pasiones privadas del artista desde que comenzó sus giras en los años sesenta. Pero el producto de su amor por los pinceles ha sido algo desconocido para el gran público hasta 2007, cuando realizó su primera exposición en Alemania, The Blank Series y una segunda en Dinamarca, The Brazil Series. The Asian Series se había promocionado como "un diario visual de sus viajes por China, Japón, Vietnam y Corea e incluye gente, escenas de calle, arquitectura y paisajes", según anunciaba el comunicado de prensa de la galería. Curiosamente en él se subrayaba que Dylan también presentaba escenas "más crípticas de personalidades y situaciones como el cuadro Opium". Y ese ha sido uno de los cuadros de la polémica. Quienes tienen el ojo entrenado en el mundo de la fotografía han advertido las excesivas similitudes entre la pintura y una imagen tomada en 1915 por el fotógrafo Leon Busy en Indochina en la que aparece una dama elegante amodorrada sobre el suelo y rodeada de todo el instrumental para fumar opio. El cuadro de Dylan reproduce exactamente la fotografía con todos sus detalles.

Similitudes

Los admiradores del cantante han sido los primeros en advertir las similitudes entre algunos de sus cuadros y fotos de otros. El escritor Michael Gray, autor de diferentes libros sobre Dylan, mantiene un blog dedicado al artista titulado Bob Dylan Enciclopedia: a blog en el que, con la ayuda de sus lectores, ha señalado también el innegable parecido entre una fotografía de Dmitri Kessel fechada en 1950, donde se ve a tres asiáticos en cuclillas frente a un tablero de juegos y un cuadro de Dylan en el que desde la luz a la ropa de los personajes o las posiciones de las fichas del juego son las mismas. "Lo más sorprendente es que Dylan no se ha inspirado en la fotografía: ha tomado el encuadre y la composición y la ha copiado exactamente. [..] Puede que esté tratando de jugar con sus seguidores pero no es muy original. Puede que no sea plagio pero seguro que es copiar bastante", dice Gray en su blog.

La galería Gagosian ha salido al paso de las acusaciones afirmando: "Aunque la composición de algunas de las pinturas esté basada en diferentes fuentes, incluidas imágenes históricas y de archivo, la fuerza y la frescura viene de los colores y texturas que ha visto en escenas cotidianas durante sus viajes". Dylan no es ajeno a las acusaciones de copia y plagio, que han salpicado varios momentos de su carrera musical y literaria. Sin embargo es la primera vez que se le apunta con el dedo por haber hecho algo muy parecido a lo que recientemente llevó al artista Shepard Fairey a los tribunales. Fairey utilizó una fotografía de Obama y la modificó para hacer el famoso póster que se popularizó durante las pasadas elecciones estadounidenses. El cantante simplemente parece haber copiado algunas fotos como suelen hacer los estudiantes que acuden a pintar reproducciones de las grandes obras del Museo del Prado. Solo que ellos no se apellidan Dylan y no venden sus cuadros por miles de dólares.